Prólogo
El manuscrito original se ha perdido, el presbítero
Tomás Antonio Sánchez afirmó que Per Abbat fue el copista de esta obra que
consta de 74 hojas en total, faltando la hoja inicial y la número 48.
El título se desconoce, pues figuraba en la primera
página que se perdió. Este manuscrito carece de título por lo que suele
llamársele: Cantar del Mío Cid, Poema del Mío Cid, Gesta del Mío Cid.
Venció las batallas después de muerto. Una frase que
trascendido las fronteras del tiempo y que nos expresa no sólo la bondad de una
máxima, sino la perennidad de un extraordinario personaje: El Cid, el Cid
Campeador o el Mío Cid, que en la historia se trata de Rodrigo Díaz de Vivar,
aquel caballero castellano del siglo XI, uno de los mitos más destacados que la
Edad Media legó a la cultura universal.
Toda aquella epopeya que protagonizó este personaje
durante la segunda mitad del siglo XI, las peripecias – auge y caída- de la
mayoría de los reinos cristianos y musulmanes que dominaban la península
Ibérica en aquel periodo, son narrados magistralmente en “El poema del Mío
Cid”, obra inmortal de autor anónimo, cuyo mini comic que les ofrecemos en este
blog, en su colección de los genios de la literatura universal, que incluye un
buen resumen de la obra, destinado a cualquier lector que desea leerlo.
España medieval y cristiana, luego de haber estado
sometida por el yugo musulmán, durante siete siglos, luchó ardientemente por la
reconquista y la unificación nacional.
Como en ninguna otra nación de Europa, floreció en
España, al calor de la gesta, un arte
popular, anónimo, espontáneo, realista y sincero: el juglar casi rudimentario
por su gramática y su verso. Se trataba de un poeta primitivo, hábil para
distraer al pueblo con sus chanzas y sus juegos. Cualquier sitio le servía para
ejercitar sus habilidades, trabajaba en las plazas, en los mesones, en las
calles, así se ganaba la vida.
Vagabundeando a la ventura, estos personajes
recitaban antiguas “fablas” o cantares en lengua vulgar o romance, componían
otros, les aplicaban sencillísimas tonadas o cantinelas, siempre acompañadas
con vihuelas o con violas.
Desde este gracioso oficio – que duró hasta fines
del siglo XII- surgieron las antiguas epopeyas populares (cantares, romances o
fablas) que hoy conocemos por cantares de gesta.
El primera documento conservado de la poesía épica
española es “El Cantar del Mío Cid”, escrito, según todos los indicios, hacia
el año 1140, y copiado, allá por 1307, por un tal Per Abbat. El poema fue
desconocido hasta 1779, cuando lo publicó don Tomás Antonio Sánchez.
Rodrigo Díaz de Vivar, de elevación moral y verdad
humana maravillosa, es el símbolo del alma castellana.
El cid se erige como el paladín de la cristianidad,
su conducta le granjea la admiración de amigos y adversarios, que le nombran
con diversos epítetos: “el que en buen ora nasco” (nació), “el que en buen ora
cinxó (ciñó) espada”, “el bueno de Mío Cid o de Vivar”, “el campeador contado
(famoso), leal”.
A su lado, las demás figuras empalidecen sin
desmedro de sus peculiaridades, bosquejadas con arte tosco, pero capaz de
pintárnoslas de una sola pincelada.
Porque el Cid ha dejado de ser un patrimonio
castellano para pertenecer al ámbito universal, en tanto que generaciones de
todos los tiempos se han deleitado leyendo los hermosos versos de esta
modalidad de poesía épica recogidos por Per Abbat, para muchos, el verdadero
autor de este poema castellano medieval, dedicado a la figura de tan popular
guerrero.
Decididos a que la cultura inmortal se disemine a
favor de las grandes mayorías, nos complace enormemente publicar esta verdadera
joya de la literatura universal en forma de una historieta.
Datos de la
obra
Publicación de la obra: Fue publicada en el año
1140, según el filólogo Ramón Menéndez Pidal.
El género literario del Mío Cid es la poesía épica.
La especie literaria de la obra es el cantar de
gesta. Pertenece a la edad media española (Siglo XII) en la cual se origina la
literatura castellana.
El tema principal o central de El poema del Mío Cid
trata sobre la recuperación de la honra del Cid, además de: el amor a la
familia, el honor y la venganza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario