sábado, 15 de diciembre de 2018

Cuento Blanca Nieves y los 7 enanos


Blanca Nieves era una linda princesita. Pero su madrastra, la reina, la obligaba a trabajar en las más duras faenas, deseosa de marchitar su belleza. Blanca Nieves era tan buena como hermosa, y sufría en silencio, sin la menor protesta.


Un día, la madrastra le preguntó a su espejo mágico: 
- ¿Verdad que soy la mujer más bella del reino? Pero el espejo respondió: 
- Blanca Nieves, lo es mucho más, majestad.


La reina, enfurecida, ordenó al verdugo que llevara a Blanca Nieves al bosque, y la matase. Pero el hombre, en vez de herir a la niña, dijo a ésta: 
- Quédate en el bosque, y no salgas jamás de él, porque la reina te matará.


Blanca Nieves lloró mucho al verse sin amparo. Pero los animalitos del bosque fueron sus amigos y la guiaron hasta una pequeña casita.


En la casita no había nadie. Y vio Blanca Nieves siete camisas muy pequeñas, unas junto a otras. 
Tenía la niña tanto sueño, que se tendió sobre las siete camitas y se quedó dormida. 
Poco después, llegaron los siete enanitos, que eran los dueños de la casita, y se sorprendieron mucho al ver a la hermosa niña. 
Pero Blanca Nieves, al despertar, contó su triste historia, y los enanitos decidieron muy contentos que Blanca Nieves se quedara a vivir con ellos. Así la malvada reina nunca podría encontrar a la princesita, y a su lado nada tendría que temer.


Pero cuando la madrastra supo por el espejo mágico que Blanca Nieves vivía con los enanitos, tomó aspecto de anciana, llegó al bosque, y se acercó a la casita. Allí dio a morder a Blanca Nieves una manzana envenenada, y la niña cayó al suelo al instante, sin vida al parecer.


Cuando los enanitos regresaron a casa, creyeron muerta a Blanca Nieves y lloraron sin consuelo. Viéndola tan linda, no se atrevieron a enterrarla, y la colocaron en una urna de cristal, toda rodeada de flores. Y diariamente acudían a contemplarla.


Así fue pasando el tiempo. Hasta que cierto día llegó un príncipe joven y gallardo. Se inclinó, y dio un suave beso en la frente de la niña. Entonces, Blanca Nieves abrió los ojos, y llena de felicidad abrazó a los enanitos que jubilosos saltaban y bailaban de alegría.


Blanca Nieves se casó con el príncipe, y fueron muy felices. Pero no se olvidaron de sus amigos los enanitos, y animalitos del bosque. 
Todos fueron al palacio, invitados a la fiesta de bodas de su amiga la gentil princesita Blanca Nieves.


Fin

Terminado el cuento podemos dar por hecho que la reina bruja ha sido vencida por el príncipe y expulsada de su reino, el cual le será entregado a la bella Blanca Nieves porque ella es la verdadera heredera a ese trono y no su madrastra.

Lo que hubiera sido muy interesante que ocurriera en este cuento es que el príncipe viniera con un ejército superior que seguramente tuviera la villana de esta historia para vencerla en una batalla épica. Eso sería muy divertido y emocionante, tanto así que se viera una guerra entre ambos reinos para decidir al verdadero amo y señor de todo al estilo de “Canción de Hielo y Fuego”.


El resto de cuentos sobre princesas también tendrían lo mismo y formarían juntos un único universo ficticio en el cual se vea sus reinos enfrentándose en una guerra, y obviamente a las niñas no les emocionaría una historia así a diferencia de los niños que seguro muchos les gustaría que este tipo de cuentos sean más complejos en lo que se refiere a los conflictos bélicos. Si bien este cuento es más para las niñas que para los niños, igualmente podemos sumergirnos en la trama y disfrutarla al 100% como debe ser.


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